domingo, 26 de febrero de 2012

Ahora, a dormir

Cuando llegue la noche
El coco se irá
Tras la luz del ocaso,
Desparecerá.
Titilan las estrellas,
Sonríen picaronas
Sin luz, monstruos no verás

No temas a la oscuridad
No tengas miedo, pasará
Duerme ahora, ni niña
Mamá contigo está

lunes, 20 de febrero de 2012

Saetas


Tres saetas en mi cuerpo
Tres heridas como una flor
Roja de sangre, de pasión

La primera, la más dolorosa
Llegó sin atención
Un amor malquerido
Me partió el corazón

La segunda, esperada
El costado alcanzó
Amor propio perdido
De bilis, envenenó

La tercera, malograda
En las entrañas acertó
Dolor de mujer, vacía
Sin fruto me dejó

martes, 14 de febrero de 2012

Las mal amadas

Hoy no tendrás rosas,
Ya probaste sus espinas
Y el amargo chocolate del desamor
No entiendes de poemas,
No hay juglares en comisaría
Y pides sin aliento
Una orden de alejamiento

El amor duele, decían
Deja marca de por vida
San Valentín, todos los días

Y a los santos y vírgenes pides
Que nadie te quiera en demasía
Que de nadie seas de por vida
Más que de tí misma, 
Dueña, señora, querida

viernes, 10 de febrero de 2012

Un lugar en el mundo. El corral del conde

Mi juventud son recuerdos de un patio de Sevilla...
Un corral, y dentro una fuente, y una palmera, y una capilla
Para los niños que la Virgen salvó.
Al fondo, un portal, una casita
Pequeña intramuros, llena de amor.
 Cazamos monstruos, 
recogimos frutos tropicales, 
naranjitas amargas.
Ahuyentamos procesiones, 
cantamos al alba
 En el tiempo suspendida
Por los santos protegida
Un oasis, una alegría
En la ciudad sin perdón

lunes, 6 de febrero de 2012

A ciegas

Con los ojos cerrados no tengo miedo
No veo lo malo, pero te siento
Huelo tu olor a jazmín, el aire de tu pelo
Que se enmaraña entre mis dedos, revuelto

Sin verte, igual te quiero
Imagino por la noche el resto
Cuando tus manos me guían,
cuando me pierdo, travieso

De mis pasos hago el recuento
Por si un día, a tu lado vuelvo
Que no me pierda el camino
Que llega a casa entero

viernes, 3 de febrero de 2012

Musas: Jean Seberg

La chica que vendía periódicos. 
La chica que se cortó el pelo. 
La del nombre masculino.
La que llevaba camisetas de rayas.
Ella.
 Paseando con malotes, carita de niña perfecta. 
Quise ser como tú; despreocupada, bohemia, misteriosa, perfecta

París de decorado, El mundo por montera. Juventud eterna. 
Jean Seberg. La rubia coqueta