lunes, 30 de enero de 2012

Un cuadro a la semana: Xteriors VIII

Desiree Dolrom, Xteriors VIII
Tendido sobre el mármol. Inerte. Su cara de cupido asexuado provoca un cierto rechazo. No sería capaz de catalogar ni su edad, ni su genitalidad. Simplemente, me desconcierta. Pero no puedo apartar la mirada de su blanca piel. De su pelo pulcramente peinado. Busco una señal, un olor, una tara. No la tiene. Un cadáver exquisito al que nadie llorará. Aséptico. Anónimo. Perfectamente muerto.

jueves, 26 de enero de 2012

Extraños en la ciudad


Camina sin rumbo, luces de neón
De saludos hambriento,
Caras que no dicen nada
Nadie sabe de sus pasos,
Nadie le señala al pasar
Extraño, solo en la ciudad
Parámo de recuerdos
El reloj despacio va
Mirando a los que pasan
Mendigando sonrisas,
Palabras que susurrar

Mañana, otro día
Muchas horas que llenar
Esperando a su amiga
Que se llama soledad

domingo, 22 de enero de 2012

It girl

Twiggy
Patito feo en la escuela
Desliñada, delgada, debilona
Del color del cristal transparente
Olvidada por la horda

Ahroa cisne blogueado
Siempre a punto posa
Camisa, falda, vaquero
Todo lo pone de moda

Contigo las modernas sueñan
Con tus aires de diosa ñoña
Imitarte en tus modelitos
It girl, es lo que toca

miércoles, 18 de enero de 2012

Cría cuervos

Niccoleta Ceccoli
De su amor, el fruto
De su vientre, la vida
De sus noches, sus días
De sus lágrimas, su alegría

Sácose los ojos, por ser sufrida
Dióselos a sus poyuelos,
Canicas los creían

lunes, 16 de enero de 2012

Relatos de invierno: las gemelas II

Amaneció nublado. El sol estaba velado, lucía triste, como una bombilla de bajo consumo. Todo se desarrolló cual costumbre. Tomaron café y torreznos. Fregaron  los cacharros. Dejaron  preparada la comida. Hicieron las camas. Se ducharon. Salieron de casa. Llegaron la lago. Se detuvieron en la orilla a dar de comer a los patos.  De repente, sucedió. Otra cayó fulminada al suelo. Se apagó. Sin hacer ruido, sin despedidas. Discreta, como siempre lo había sido. Su cuerpo quedó inerte junto al agua. Dormidos sus ojos color tristeza. Dormido su moño, sus labios de carmín.
La vida siguió su rutina. Como si no hubiera pasado nada. Los sábados por la mañana, huérfana de hermana, volvía al lago, se sentaba junto a la orilla y contemplaba su reflejo para no sentirse tan sola. Más sola que la una.

jueves, 12 de enero de 2012

Relatos de invierno I: Las gemelas

Nicoletta Ceccoli
Dos hermanas. Gemelas. Nadie recuerda cuándo, cómo, dónde. Siempre estuvieron ahí. Dos gotas de agua; reflejo de si mismas. Una, soltera; la otra, viuda. Fuera por necesidad, fura por soledad, hacía años que formaban una extraña pareja. Gustaban de salir a paser de buena mañana, hiciera el tiempo que hiciera. Embracetadas del brazo; siamesas del cariño. La una, moño alto y labios carmesí; la otra, broche en la solapa y zapato de tacón. Siemrpe arregladas. Acicaladas. Conjuntadas. Parecían elegir indumentaria a juego para no desentonar.
Aunque amables, eran mujeres de pocas palabras. No con ellas, ni con los demás. Poco se sabía de su pasado. Dicen que una marchitó de mal de amores; la otra, enviudó antes de ver el fruto de su amor. Condenadas a entenderse, sin más compañía que los recuerdos de lo no vivido. Las tardes de invierno las pasaban en casa. La una, cosiendo y bordando; la otra, leyendo y pintando. Su padre, maestro republicano, las había instruído en letras y música. Habían recibido una educación muy abierta para su época. La una fue maestra de escuela; la otra, enfermera del sanatorio. Aunque ya hacía tiempo que les llegó la edad de la jubilación .
Solo una rutina había sobrevivido al tiempo. todos los sábados por la mañana iban a pasear por el lago. llegaban, lo rodeaban, tomaban un café en el kiosko y volvían a casa. Todos los sábados. Todos, menos el sábado pasado.
Continuará

lunes, 9 de enero de 2012

Polling Station

Quiero ser diputada,
Hermosa primera dama
Mi foto en los carteles,
Siempre en primera plana

Y tú, papeleta en mano
Votando para el senado

Representante, defensora
Salir en los telediarios
Ver mi cara en los diarios

Vótame, elígeme
Seré tuya
Marioneta sin color
Sin ideología, pura

Democracia perdida,
Fascismo literario,
Socialismo gregario
Anarquista electa
En el salón plenario

jueves, 5 de enero de 2012

gominola y la noche de reyes

Ilustración: Charlotte Pardi
Gominola se acostó pronto. Gominola estaba nerviosa, no podía dormir. Esperaba a los Reyes Magos. Unos señores extranjeros que entrarían a su casa por la ventana. Pero la ventana estaba cerrada, porque hacía frío. Gominola no quería perderse tal acontecimiento. María, la nena a la que pertenecía quería dormir; ella, chica lista, como no tenía párpados, no perdería ripio.
Oyó ruidos en el pasillo, pasos dados de puntillas. Gominola hubiese querido saber hablar, despertar a María. Sintió a los camellos, el crujir del papel de celofán de los polvorones, los traguitos de anís. Y los regalos. Paquetes, envoltorios, cajas, bolsas. ¡Qué contentos se pondrán todos mañana! De la misma forma que vinieron, se fueron. Sin hacer mucho ruido, con cuidado. Gominola se quedó tranquila, acurrucada junto a su dueña. Mañana sería pronto. Mañana sería fiesta.
Justo antes de dormirse, sintió una punzada en su tripita. ¿Y si los Reyes le traían a María otra muñeca de trapo?

martes, 3 de enero de 2012

Nostalgias

Imagina un hierro candente,
Rojo de ira.
Imagina tus recuerdos olvidados. 
Resucitan.
Imagina dolor de aire, sonrisa abatida. 
Marchita
Paisaje gris, monotonía. Vagar sin rumbo.
Perdida.
Saber imposible la vuelta. 
Amigos que olvidas, rincones sin salida.
Buscar el pasado en la avenida.
Vacía. Dormida.
Huérfana de vísperas.
Demasiadas despedidas.