miércoles, 24 de diciembre de 2008

Discurso bloguero


A mis 500 visitantes y a los futuros o despistados:

Gracias por las cosas bonitas que me decís, por animarme a continuar, por aguantarme.

Sois la razón por la que , a veces, me inspiro.

Venga, sin más dilación, ahí va.

JOYEUX NÖEL À TOUS!!!!!!!!!!!!!!

lunes, 15 de diciembre de 2008

La princesa sin nombre. Parte II

Lo tenía muy claro: iría a la gran ciudad. Se había criado en un hermoso valle rodeada de lagos y bosques, pero demasiado tranquilo para su gusto. Siempre había soñado con el bullicio de las avenidas, con gente paseando por bulevares. Eso, gente; caras nuevas y desconocidas que la acogerían como a una más y si, la llamarían por su nombre, por un nombre propio.
Después de varias horas al volante, la princesa llegó a Mogollonópolis, urbe entre las urbes, capital del mundo mundial, de la que se decía tenía tantos habitantes como granos de arroz en una paella: vamos, muchos y revueltos. De todas las posibilidades que entrañaba la ciudad, había una que le atraía sobre todas: La gran biblioteca. En ella se albergaban todos los libros jamás escritos en todas las lenguas conocidas e incluso desconocidas. Tratados, legados, tebeos, manuscritos, poemas de amor, farsas y sainetes, diccionarios y glosarios. Todos a su alcance. Y, en especial, uno: el libro mágico. Cuando era pequeña, Beffana Giubiana, su hada madrina, le contó la historia del libro que respondía a todas las preguntas; un libro que todo lo sabía y que nada ignoraba.
La princesa estaba seguro de que aquel libro sabría responder a su pregunta: sabría cómo se llamaba.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La princesa sin nombre. Parte I

I

Érase una vez, en un reino no muy lejano, una princesa hermosa y primorosa, como todas las princesas, pero que no era feliz, ya que sobre ella había caído una terrible desgracia: no tenía nombre.
Su padre, el rey Sinforoso, siempre andaba metido en finanzas; que si ahora expropio unos terrenos, que si después lanzo una opa hostil… Su madre, la reina Sinsorga, era una mujer culta y aficionada a la música, que solo vivía para escuchar a su coro de castrati y componer zarzuelas. Como la princesa no poseía una dulce voz, su madre se había desentendido de ella, desencantada por no tener una hija con ínfulas de mezzosoprano. Entre batallas y operetas, los reyes no habían tenido tiempo para buscarle un nombre a la muchachita; uno digno de una princesa de sangre real.
A falta de nombre, había desarrollado otras bellas cualidades: sabía conducir coches de carreras, hacer bizcochos de ajonjolí, recitar versos alejandrinos y manejar cualquier programa informático. Por todo esto, y porque era una chica lista, pero que muy lista, se aburría como una ostra en aquel palacio tan solitario en el que nadie se acordaba de ella.
Soñaba con conocer mundo, viajar, hacer amigos y, sobre todo, con encontrar un nombre para que la pudieran llamar.
Así, un día, cogió su maleta de Luis Truitón y se marchó sin más, pues nadie se percató de su partida. Había llegado la hora de escribir su propio cuento.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Cuentacuentos

Cada mañana, al despertar, comienza un nueva historia. Un protagonista, un escenario: Nada más. E l resto hay que ir escribiéndolo.
Al mirarte en el espejo del baño verás lo que quieres ser: héroe o villano, víctima o salvador, amante o enamorado, protagonista o secundario.
Al salir a la calle, cada paso que se da marca el rumbo del relato: ¿obrarás bien o mal?, ¿ vivirás aventuras o sufrirás penalidades?, ¿Actuarás o solo contemplarás la escena?
Para escribir este cuento, tu cuento, no hacen falta ni lápices ni teclados; ningún árbol sacrificará sus hojas. Solo necesitas ilusión, voluntad, feurza, determinación y alegría.
Cada mañana, al despertar, tienes una historia por contar; una historia que solo tú puedes narrar: la tuya.

martes, 2 de diciembre de 2008

Princesa

Me piden que me invente una princesa. Un nombre, un reino, un escudo. Una princesa que toca un instrumento, que baila una danza típica, que habla un idioma concreto. Me piden que cree un mundo a la medida de alguien que no existe.
Si yo fuera princesa no viviría en los libros, preferiría que me contasen juglares y trovadores por plazas y mercados, que acompañaran mis aventuras con el sonido de un laud o una pandereta.
Tendría un nombre rimbombante, como "Princesa Abadesa, la de la boca de fresa" o "Princesa Valentina, toda mona y fina".
Mi reino estaría cerquita, nada de tierras lejanas, una región visitable y turística para que mis vasallos tuvieran trabajo. Viviría en el condado de la rosquilla de anís, o en el ducado del chocolate amargo.
Como escudo, una gran hogaza de pan con lacitos y gominolas; como instrumento, un pianocóctel que preparase bebidas según la melodía que sonase; como baile, un rock mestizo y criollo que me hiciera flotar; como lengua, aquella que subiera todos los peldaños de la torre de Babel.Si yo fuera es princesa, no me quedaría en el torreón, ni llevaría largas trenzas. Galoparía en un hermoso corcel por los prados junto a mi príncipe, que ni sería azul ni encantado. De hecho, no sería príncipe, sino campesino y escribano, guerrero y cocinero, trovador y escudero.
Si yo fuera princesa, escribiría mi propio cuento

jueves, 20 de noviembre de 2008

Siempre te he echado de menos

Hay regalos que se esperan y nunca llegan. Al abrir los paquetes la mañana de Reyes, sonreímos con una mueca. Este año tampoco...
Miramos hacia el cielo en las noches de verano, esperando que aparezca una estrella fugaz que nos conceda un deseo. Pero tan solo esperamos...
Cuando la tarta de cumpleaños tiene pocas velas, se pide lo imposible. Y, con la inocencia de la niñez creemos que llegará.
Otras veces se nos niegan, se nos priva de nuestros sueños. Nos quedamos tristes y confundidos...

Pero es más duro añorar lo que se tuvo y no se conoció. Saber que aquello por lo que le rezabas antes de dormir existió, fue, pero no te perteneció. Y, ahora, solo te lo pueden contar.
- A tí tambien te pasó, pero fue antes de que existieras...

Siempre te te estuve esperando, mi querida hermana, pero cuando llegué ya era tarde; ya te habías ido.

Hoy es 20 de noviembre y no puedo celebrar un cumpleaños.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Belleza


Deambulo por los pasillos del centro comercial. Escaparates, bolsas, gente con prisas, gente sin quehaceres. Nada nuevo, siempre lo mismo. Mini o maxi, rojo o negro, plano o extraplano.
De repente la veo, algo hace que me fije en ella, que llame mi atención entre todas.

El rostro es pálido, los ojos borrosos, la boca gris.

Me acerco. Me gusta, aunque tiene algo diferente que me hace dudar.

Ella es la imagen de una muchacha bella, pero carente de vida. Y quiere ser lo que ve en mí.
Seguramente, se esfuerza para ello: se pinta los labios, difumina sus cejas, da color a sus pómulos.
No, no es eso. Sigue pareciendo artificial.
Como si pudiera leer mi pensamiento, sus mejillas se sonrojan. Los ojos pasan a ser verdes, la mirada, finalmente, sugiere.
Cuanto más intenta agradarme, más arriesga, más se aleja. Qué más sacrificar para ser lo que quiere ser, lo que no es, lo que solo parece.

Nos acercamos, mejor, ella se me acerca sigilosamente. Casi la puedo tocar. Finalmente nos miramos. Es hermosa, es perfecta, es lo que buscaba….

-Caballero, perdone.
-¿Sí?
- Son 245€
- ¿Perdón?
- La muñeca, digo. Es importada de Japón. Nada de baratija china, esta es japonesa, vamos, ¡Como que no se nota en el acabado!
- Si, realmente está lograda. Es toda una belleza




martes, 4 de noviembre de 2008

le bonheur et la tristesse

Reivindico el derecho a estar triste.
Me incomoda la felicidad que cada día me intentan vender: sonrisas perfectas, coches brillantes, logotipos y marcas por doquier.
Consumir, producir, aparentar, crear necesidades antes inexistentes.
Ya no hay espacio en esta sociedad para el sufrimiento, para el sacrificio. No todo es posible, no me hará más feliz tener una gran casa o conducir hasta el trabajo. Puedo vestirme y estar bella sin ir de tiendas cada semana. Mi ocio lo decido yo, y puedo ser FELIZ solo con pasear por un parque o leer cualquier cosa al anochecer.
Mi amor no tiene fecha de caducidad, no voy a coleccionar amantes vacíos, cuerpos fríos.
No voy a seguir las reglas que me marcan. Las cosas se harán a mi modo.
Y, por suerte, no siempre soy feliz, no lo seré de forma continua.
Cuando pasa el tiempo, me doy cuenta de que en esos momentos de deriva conseguí grandes metas, estuve llena de inspiración.

Y, aún así, no seré libre, porque es pura demagogia decir que lo eres. Seguimos un camino trazado en sus pormenores; nos conformamos con elegir el color -o no- de nuestra mortaja.

Dejadme por lo tanto diluirme en mis líneas y revolcarme en mi saudade.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Pensamientos sureños II


Paseando por la Alfalfa nunca sabes qué te puedes encontrar.

La primera lección que se aprende es que no hay que descuidar el aspecto físico; nada de bajar al Supersol en chanclas y vestidito de andar por casa, porque en la fila de la caja puede estar José Víctor, Vittorio para los fashion, comprando cocacolas de punta en blanco. ¡Cómo aguantará ese tío con la camisa abrochada con la que cae en agosto!

Segunda lección, los reporteros acechan en cualquier esquina. Que lo mismo te encuentras a un tomatero - RIP- que a un amiguete de AnaRosa preguntándose por los desvaríos de Nati Abascal o de sus impresionantes hijos.

Eso me recuerda una tercera lección: eres vecina de los Duques de Feria; no del padre aquel que jugaba con vestiditos de niña, sino de sus hijos. SUS HIJOS. La sublimación de la raza masculina, vamos, que te los cruzas por la calle Zamudio, pequeña ella, y no sabes si seguir andando o darle gracias a alguna de las vírgenes cercanas.

Cuarta lección: el glamour se toma vacaciones. Lo mismo te cruzas un día con un guiri zarrapastroso por la Pila del Pato y resulta ser Jean Paul Gaultier en plan turista, ¡con pantalones piratas, caniseta sin mangas y mariconera! Yo creo que ya no le voy a seguir comprando...

Mi quinta lección se sitúa en mi lugar favorito del barrio: el Bar Alfalfa, pero me lo reservo para otra ocasión...

Y sí, la sexta es la que estáis imaginando. Viviendo en Sevilla es más que probable que seas vecino de una folcklórica. La mía, Falete. Aún recuerdo la primera vez que nos cruzamos por la calle: tú, arreglao pero informal, con piratas (¡¡qué manía!!) y la raya bien pintá. De un brazo, tu madre, que más parece una amiga confidente por su juventud. Del otro, tus perritos, adminículo indispensable en esto de la farándula. Desde entonces han sido muchas las veces que hemos coincidido.
Gran personaje, grande, grande. Con ese aire entre lo pantojil y lo Felipe Reyes chanante, que no sabes si te va a cantar o te va a contar una de mundo viejuno.
El otro día me enteraba por la tele de lo de tu novio rana. El pobre. Siempre dando vueltas por la plaza, con esa cara de Torero desnutrido; el jersey al hombro, los pantalones rojos y el mocasín blanco. Sin olvidar el cinturón bandera de España, ¡faltara más! Nunca os ví del brazo, pero os imagino chupando gamba amarraditos en la barra de los Coloniales ¡qué hermosura de estampa!

Siempre cantando al desamor y a la tragedia Falete y, por fín, te has construído una a tu medida. Ahora si que eres el Más grande, Grande, muy Grande...

lunes, 27 de octubre de 2008

Al respirar


Voy recogiendo por el camino aquellas cosas que perdí o que regalé sin pensar volver a encontrarlas. Me soprenden su caritas agradecidas, rostros ya conocidos, abrazos redondos.

Tanto di que a veces me vacié, porque no tengo mucho, eso creo. Me robaron lo más sencillo; como un dutty free, como un buffet para jubilados, todo lo regalaba.

Ahora, como reza la canción, propongo ser quien ponga el aire que me traiga el mundo a esta parte.

Cierro círculos, recibo sonrisas y creo en el karma que todos tenemos. Seguiré siendo una ilusa, creyendo en la bondad, regalando lo mejor de mí. Solo así recibiré algo que merezca la pena ser contado.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Me pongo bucólica

Cuando llega el otoño me entra la poesía.
Fui una niña a la que le hacía feliz comprar los libros de clase en agosto, y no por ganas de volver al cole, sino por tener una nueva oportunidad para inventarse. Porque, si el año empieza en septiembre, ¿por qué los calendarios arrancan en enero?
Al son de los últimos acordes del Caribe Mix de turno, cuando las carnes se esconden, acto que dignifica el cuerpo humano, dejamos de disfrazarnos de turistas de piscina y huerta y volvemos a ser los que éramos antes del declive nuclear que supone el calor; entonces, brotan las flores de otoño.
Viñas rojizas, olor a pimientos asados, txupinazos y ofrendas, cumpleaños, un abrigo entre bolas de alcanfor, preludio de navidad. Lápices y cuadernos nuevos, sentir el aire al pasear, tardes cortas, una mesa camilla encendida.
El otoño es un nuevo encuentro con la soledad, con la nostalgia y los recuerdos.
No sé porqué, pero solo alcanzo imaginar un día feliz, un día perfecto, entre las últimas hojas del calendario.

lunes, 20 de octubre de 2008

La última copa

Mirando el reloj que nunca avanza, malgastando el tiempo en contar horas, minutos, tiempo por llegar.
Un día, el tiempo se agota. Ya no me podrás amar. Se vacián los sueños, los proyectos, solo queda el aquí y el ahora.
Y unas ganas enormes de saltar a la calle, abrazar, reír, gritar, vivir, volar, follar, llorar... De nunca acabar y todo empezar. La claridad de no tener que responder preguntas, de conocer respuestas, de acabar con todas las dudas. Día, fecha, hora; solo esperar...

Prometo beberme la vida saboreando cada sorbo, no mirar nunca más un calendario y dejarme llevar hasta que mi río acabe en el mar


Para Macarena que nos dejó ayer. Para todos los que perdieron compañeros de camino.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Reserva tu persa chinchilla


Se me revuelven las entrañas todas, el instito maternal despierta en mí.
Imagina tener a uno de estos preciosos persas chinchillas. ¡Y yo que pensaba que la chinchilla era ese bicho rojo que servía para dar color al bitter!
Su exquisito manto, su carácter tranquilo y poco amigo de fiestas. Toda una estrella...
Mira con qué carita nos observan, todo corazón. Imagino que, a estas alturas, tendrán más de un mes. ¡Pero qué importa la edad si están en juego los sentimientos!
Y esa dueña... (porque es tía seguro!!!), con el corazón roto por no poder criar a todos los chinchillitas. Que total, qué son 300€ que cuesta el felpudo este con patas comparado con el amor y los pelos que esparcirá por toda la casa, por no hablar de su falta de valor, su incapacidad para subir o bajar de una altura medianamente baja, esa caja de sepiolita maloliente junto a la ducha, el despertar a las 7 de la mañana un domingo con el felpudo (si, me repito, pero es una bola de pelos) dando por culo en la cama, tenerle que comprar comida cara porque el señorito/a no admite las de oferta del Lidl, que para eso tiene toda su persitud y chinchillitud.
¡El persa chinchilla! El gran amigo de tu sofá. As tu reserva, coño, que pasan los meses y alguien tendrá que cepillar a diario pedazo de melena
Con todo mi cariño para los amantes de los gatos...

martes, 14 de octubre de 2008

Rutinas

Despertador, ducha, desayuno, autobús, trabajo, comida, trabajo, cocinar, limpiar, cenar, descansar, dormir. Despertador, ducha, desayuno, autobús, trabajo, comida, trabajo, cocinar, limpiar, cenar, descansar, dormir. Despertador, ducha, desayuno, autobús, trabajo, comida, trabajo, cocinar, limpiar, cenar, descansar, dormir. Despertador, ducha, desayuno, autobús, trabajo, comida, trabajo, cocinar, limpiar, cenar, descansar, dormir. Despertador, ducha, desayuno, autobús, trabajo, comida, trabajo, cocinar, limpiar, cenar, descansar, dormir.

5 x 12 = 60

Resta sueño, monotonía, estrés, aburrimiento, ansias, cansancio, frustación, tiempo.

Total=RUTINA

sábado, 11 de octubre de 2008

mis momentos musicales

"Paranoid android", Radiohead. Bilbao 25/05/2001
"La herida", Héroes del Silencio. Zaragoza 05/01/1994
Benjamin Biolay todo él. Primavera Sound 2004
"Salvese quien pueda", Vetusta Morla. Ayer mismo.
Mi primera visita a Père Lachaise. Tumba de Jim Morrison. Abril de 1992
Bailar con Björk (porque nadie llegó a verla). Sonar 2003
Todas las veces que he escuchado a Bunbury cantar "Apuesta por el R&R"

Cada vez que una canción me hace olvidar el mundo y volar. Y son muchas veces....

viernes, 10 de octubre de 2008

combatiendo la crisis

Menú para 4 personas y un colega apegado a última hora:

1 ración de papas arrugás con salsas
1 tapa de solomillo al whiskey, otra de pastel de verduras, otra de mussaka, otra de pollo tandoori, una de salmorejo, otra de croquetas de jamon con tropezones gordos y una más de lagrimitas de pollo.
4 Riojas, 4 cañas y un botellín de agua fría.
TOTAL
31,60

Fenómemo paranormal acaecido ayer noche en "la huerta mediterránea". Plaza de los terceros, Sevilla.

jueves, 9 de octubre de 2008

sin inspiración


No sé qué decirte. Me quedo mirándote, te examino, te limpio, te pregunto. ¿Por qué no me contestas?
Eres cruel cuando no hablas, cuando me miras desafiante. Yo deberia manejarte, ¡no tú a mí!
Así que ahí te quedas, me voy a la calle, a respirar y olvidarme de tu existencia.
No sé porqué las musas han sido informatizadas...
Querido Adrien, eras un gran muso. Lástima de acompañante...

martes, 7 de octubre de 2008

¡Que viene el coco!


De pequeña le tenía mucho miedo al coco. Y al hombre del saco también. Lo primero era fruto de cuentos infantiles más propios de Iker Jiménez pero, lo otro, tenía bastante fundamento.
Mi cole de infantil estaba en un parque del centro de mi little town. Por las tardes solía aparecer un señor mal vestido que llevaba, sí, sí, efectivamente, un saco. La señorita nos asustaba diciéndonos que aquel tipo venía a por aquellos que nos portábamos mal. Y, realmente, algún día temí por mi integridad y la de mi bocadillo de panceta. Más tarde, llegué a pensar que a aquel señor le pagaban por acojonar a niños de 4 años. Mucha casualidad...
Ahora, el señor del saco duerme en el parque que hay frente a mi portal, en el barranco del río. Cuando paso, muy de noche aún, está tapado con un cartón y, digo yo, haciendo equilibrios en ondas gamma para no caerse, horror, al Huerva, un riachuelo de poca agua y muy mal olor.
Ya no le tengo miedo al coco, ni al señor del saco. Dudo mucho que venga en sueños y me guarde junto a las patatas en su granero. El pobre ya no se puede permitir esos lujos.
Ahora, cuando una pesadilla me despierta sudando en medio de la noche y la claridad de la radioalarma, mi miedo es otro: convertirme un día en Coco, o señora del saco, abandonada, apartada, maloliente y malcomida y asustar a los niños a mi paso.
Nuestra vida depende de un hilo que, a veces, se tensa hasta romperse.

lunes, 6 de octubre de 2008

Dans ma ville


Las baldosas me saludan al pisarlas. El aire huele a pimientos y las calles están sembradas de hojas. Los bares tienen aún mi nombre grabado en algún baño. Conozco el dibujo de las servilletas, de los escaparates, de las placas de las calles.
Me abrazas y me escupes. No me admites ya en tu vientre, soy tu hija pródiga.
Mi querida ciudad pequeñita. ¿Quién quiere más a quién?

domingo, 5 de octubre de 2008

Ridículas



Podría hacer una lista interminable de las ridícuilas que se han cruzado en mi camino. Mujeres a medio acabar, cobardes falderas, princesitas sin castillo y reinas de la mediocridad.


Aquellas que sueñan con un bolso carolíngeo y un peluche al cuello como mayor trofeo. Recauchutadas con pegote de rimmel en la cinta del gimnasio y aspirantes a Señorita de la región.
Las que nunca aprendiero a sobrevivir y, mientras tanto, dejan que mamá pato las alimente.
Las que se arrugaron mirando por la ventana la vida que no se atrevían a vivir.

Realmente, podría seguir y seguir. Hacer tantas listas como ridículas conocí.

¿Y que fue de las muejres de verdad? Las que no se quejan, las que tiemblan y sonríen, las que se apasionan y sufren infinitamente, las que no le tienen miedo a la verdad, a nada. Las que no aprendieron a llorar.
Amas de casa con su carrito por montera, jóvenes que se fueron dando un portazo y miraron solo adelante, las que nunca ganan pero siguen participando, todas aquellas que se rien de sí mismas y afrontan lo más oscuro. Las que aman sus curvas despistadas, sus ropas heredadas, sus peinados distraidos.


Las que, ante todo, no quieren dar pena si pueden dar su mano, su sonrisa, su ánimo.
A esas, nadie les canta, nadie las premia, nadie se acuerda de ellas.
A esas se les teme, se les envidia, porque ellas SI lo consiguieron. Si lo son.

Gracias por haberme dado un poco de vosotras.

sábado, 4 de octubre de 2008

Sálvese quien pueda

Mi declaración de principios. Lástima que no saliese de mis teclas!!Sube el volumen, cierra la puerta y grita hasta caer al suelo. Créetela, sacude tu rabia, lánzala hacia el aire.

"Puede ser que mañana esconda mi voz por hacerlo a mi manera, hay tanto idiota ahí fuera"

No pesa más de un gramo

Tan pequeñita que me pregunto si el aire no la atraviesa al respirar. A cada momento está estrenando algo, y lo que le quedará.
Todo es posible, nada es inalcanzable. Millones de puertas por abrir, pero algunas ya abiertas y señaladas.
Puedes ver sin mirar, oir sin escuchar, sonreir sistemáticamente, llorar sin vergüenza. Lo puedes todo y, sin embargo, no puedes alcanzar a dsifrutar todo lo que ahora eres. Solo , dentro de mucho tiempo, lo evocarás, y lo añorarás. Pero ya no podrá ser.
Te miro y te envidio, te amo solo por existir, por ver en tu carita rasgos familiares que en su día aprendí a querer.

Bienvenida al mundo pequeña, bienvenida a tu vida.

Para la pequeña Julia que nació ayer

jueves, 2 de octubre de 2008

Sobre la belleza

La belleza es relativa: mujeres opulentas, curvas de silicona, africanas escarificadas, henna en los pies, escrotos horadados, adolescentes que sueñan ser japonesasa, rubitos escuálidos, ombligos al aire, cuellos anillados....


Rubens las pintó gordas, Toulouse-Lautrec borrachas de absenta, Klimt recubiertas de oro, Warhol de muchos colores. La venus de Milo no tiene brazos, y lo es, Dulcinea cuidaba gorrinos, y lo era, Alexis Colby nunca se desmaquillaba y, al menos, para algunos, también lo era.

Hay mujeres feas, porque las hay, porque no todo el mundo tiene ese don, pero son dignas y brillan por su diferencia y eso, si no las embellece, al menos las dignifica.

Pero tú, Victoria, no lo eres!!!!!! Pobre cenicienta con príncipe desteñido, que sigues soñando con ser la reina del baile. Capaz de inventarse hadas madrinas, sombreros, vestidos, zapatos y carrozas de cristal y muuuuchos caballos para ser un sueño. Y si, sueño eres, por lo irreal y fantasioso, por esa mezcla entre el miedo y el pavor.

Espero que algún día recuperes tu esencia de pub y birra, de hamburguesa y pescado frito. Beatiful England...

martes, 30 de septiembre de 2008

Torbellino


Torbellino, noche oscura
robas mis sueños, tapas la luna
vida hay bajo tu sombra
vida habrá aunque huyas
ojos sin brillo, pero ojos que miran

lunes, 29 de septiembre de 2008

Todo lo que me gusta

Cuando estoy triste, cuando el sol me pica, cuando paso hojas del calendario sin mirar, pienso que siempre hay algo que merece la pena...


Una canción de amor en francés

Viajar y mirar por la ventanilla el paisaje

Las siestas ociosas

Jugar y ganar

Encontrar arena de la duna en los bolsillos mucho tiempo después

El sol de invierno

Cuadernos, libretas, papeles, teclados donde escribir

Taparme con una manta frente a la tele, aunque sea agosto

Sacar punta a un lapicero

Leer en la cama

Beber agua

Beber un buen Rioja!!!

Todo aquello que haga que me vuelva a ilusionar

Filosofar de madrugada bajo las estrellas o bajo los efectos del alcohol ( o las dos cosas...)


domingo, 28 de septiembre de 2008

Pensamientos sureños I


Viento y azahar

Reír y devoción

Hacer y pedir

Será que ya me fui


Princesas y ositos

Toreros sin capote

Niños con piernas, ¿ o son patas?

Muchos zapatos de colores


Que nadie me hable de arte

de gracia o salero

sin en nada se pone empeño


Un vaso de vino, un Cristo sin madero

chicos y chicas, mezclados, modernos

y mucho frío en el mes de enero


Con todo eso yo me quedo

viernes, 26 de septiembre de 2008

Bienvenus!!!


Bienvenidos a la versión 2.0 de Sashimi blues

Me he mudado con mis bienes más preciosos. Ahora ya no habrá problemas para leerme. Así, también podré recomendar vuestros blogs


Nos leemos

dualidad

Préstame tu risa, la mía se agotó
Préstame tu aire, respiraré mejor
Préstame tus ojos, veré de otro color
Préstame lo que no eres, ya lo soy yo

Yo te presto mi futuro, un camino mejor
te presto mis miedos, los tuyos no son
te presto mis ocurrencias, escribirás mejor

Te presto estos versos que ni son poema ni son de amor

No me prestes nada, porque tú eres yo

Soudain



SOUDAIN
TOUT AU COUP
ENCORE?
C'EST MOI
UNE BÛCHE REMPLIE D'OR
OÙ SE TROUVE?
ON SAIT PAS
VIDE, SOLITAIRE, LUMINEUSE
OÙ TU VAS?
ON CHERCHE, ON SE PERD, ON RENCONTRE
ON L'AVAIT OUBLIÉ
MAIS...
SOUDAIN
TOUT AU COUP
IL EST ENCORE ICI
PEÛT ÊTRE C'ÉTAIT ÇA LA RÉPONSE
MAIS ON NE CONNASSAIT PAS LA QUESTION
MÊME
JE NE SAVAIS PAS ENCORE POSER DES QUESTIONS
SOUDAIN
TOUT AU COUP
VOILÀ, C'EST TOUT SIMPLEMENT TOI

No pesa más de un gramo...


Mis gazelle verdes, los posters de la 805, el fantasma, la carpeta de la facultad, las cassettes piratas pintadas con rotuladores pelikán, los flequillos, Rafaella Carrá, el ombligo al aire, las gafas de pasta negras, la bolsa de puma rosa, los abrigos de pelo vuelto...
Todo eso te doy. Que te entierren con aquellas cosas con las que compartiste mis 20 años, como si fueras un faraón.
Nunca me fuiste agradable, pero tus canciones coloreaban los inviernos tristes de Nantes y las noches locas de juventud.

Nos vemos, nos veremos Sergio.

Sin sentido...


(Por aclamación popular...)

Cher Karl:
Hace una semana esperaba en camuflarme en maniquí de provincias ante la incertidumbre de compartir croquetas de jamón a tu vera.
Mi armario, que es de Ikea y tiene fondo, solo cuenta con algún vestiditodo rescatado de bodas poco pretenciosas. En cualquier caso, pequeños tesoros para que no volvieras la vista a mi paso. ¡Gracias Amancio Ortega!
Solarium, peluquería, depilación, plancha rigurosa, maquillaje y gotitas de un buen perfume. El hombre de las patata paja estaría a las 9 junto a mí.
Al final, nuestra fiesta no tuvo caballero de negro, pero me fui a casa con la seguridad de haber sido la gominola de fresa más hermosa del ayuntamiento, sabiendo que podría haber pasado junto a la bandeja de quesos con la cabeza alta y mi palabra de honor en su sitio.
Y, ahora, ¿Dónde está el glamour?

Cher Karl, no es tu estilo. Ser solidario te resta glamour. ¿Qué será lo próximo? ...

Se tromper

Me he vuelto a equivocar, de nuevo. Me equivocaba cuando afirmaba que no me volvería a equivocar; me equivocaba cuando pensaba que nadie más que yo se equivocaba; me equivocaba cuando pensaba que era una equivocación equivocarse.
Mil veces me equivoqué: siendo orgullosa, siendo excesivamente complaciente. Creyendo saberlo todo; actuando como una ignorante. Con mis palabras, con mis acciones, con mi falta de reacción, con mi cuerpo, con mi corazón, con mi alma.

De acuerdo, fallé. Y lo seguiré haciendo. Pero ya no me lamentaré más de mis errores: pediré perdón si a alguien herí y no me haré la víctima.

Esperando una señal

La vida es continuidad. No hay un destino, siempre es un "ir hacia", simplemente el camino. ¿Qué pasa al alcalzar la meta? ni siquiera la pregunta es formulada, pues la mirada está puesta en el punto final, sin observar ni disfrutar de lo que se queda atrás.
¿Y al llegar? perplejidad. Paso a paso, en ese transcurso, se habrá perdido la esencia. Y ya no se sabrá porqué se empezó a caminar.

Quizás, en este viaje que es la vida, que es cada día, no estaría de más el mirar por la ventana mientras aún estamos en la carretera. Y observar el paisaje, pues en eso consiste nuestro camino, en observar y crecer

Un peu de chance

La suerte tiene poco de azar y mucho de búsqueda.
Nos quejamos de ella, envidiamos la de los demás, la anhelamos y siempre estamos a su espera.
¿Por qué no buscar nuestra propia suerte?
Triunfar es cuestión de suerte si, pero solo está reservada a aquellos que se levantan cada día y buscan las circunstancias o las crean ellos mismos.
Hoy aún estoy a tiempo. Es cuestión de sacudirme la pereza y pensar en qué es lo que quiero: esperar la suerte o crear Mi propia suerte.
Pienso en todas esas cosas que asaltan mi conciencia y me gustaría conseguir .... Están ahí fuera; solo tengo que ir a por ellas.

Un día chungo


Hoy me he levantado de mal humor, triste. Seguro que más de uno me dirá que sonría, que tengo que estar feliz. Pero soy humana, y estar triste o enfadada forma parte de mi naturaleza. Y no pasa nada.

A veces siento que tengo la obligación de ser feliz, como si viviera en un anuncio o en una serie de televisión, donde todo lo que ocurre es irreal y diseñado. Claro está que puedo hacer mucho por mejorar mi estado de ánimo y, sobre todo, porque este no repercuta en los que me rodean. Pero no puedo ser feliz siempre, ya que no puedo escapar del sufrimiento.

Si, a veces pasan cosas que me enfadan, o mehacen estar triste, melancólica. Es parte de mi vida.
Me equivocaré muchas veces, otras acertaré; a veces las cosas saldrán como yo quiero, otras no; llegará la muerte, y la vida; la derrota y la victoria, los fracasos y los éxitos. Y yo seré todo eso.

Los gatos del Señor Tanaka


Desde hace unos meses, cuando me cruzo con un gato, siento la necesidad de comunicarme con él, es más, no entiendo porqué no soy capaz. La culpa es de Murakami y de Kafka Tamura.
Poder contemplar las cosas sencillas de la vida y abrir los ojos hacia ellas, captando sus destellos de realidad, de aquella que no solemos mirar por creer que nos es obvia. Es lo mismo que viajar a diaro en el bus, coincidiendo más o menos con las mismas (y desagradables) caras, pero, que siun día no están empujando a nuestras espaldas, nos sentimos como pasajeros de una nave espacial y desconocida.
Los edificios brillan, los periódicos entran en las tiendas de prensa, las marquesinas cambian de vestiditos, las rotondas se cuadriculan, las farolas no siempre iluminan nuestro camino.
Los gatos de Murakami son amigos de Johnny Walker y las bombas caen sobre Japon 60 años después, pero de forma lenta, sufriendo sus estragos en un bosque apartado donde te llevan soldados que, quizás, una vez existieron.


Haruki Murakami, Kafka en la orilla