Salgo del cine, indignado, furioso, timado. La adaptación de mi obra, "Escupiré sobre vuestra tumba", me produce nauseas. Enfurezco, me acaloro, literalmente exploto. Caigo muerto, mi corazón no pudo soportar tal humillación.
Mesdames, Messieurs, Je suis Boris Vian. Ingeniero, trompetista, cantante, escritor, traductor y, ante todo vividor. Hace hoy 50 años moría después de sufrir la versión cinematográfica de "Je cracherai sur vos tombes". Un antídoto contra el síndroem de Stendhal.
Ahora son muchos los que cantan lo que yo tocaba en los tugurios de Saint Germain des Près. Henri Salvador, Andy Chango, Nacha Guevara, Glutamato Yeyé, La Unión...
Pero Chlöé se fue con un nenufar en el pecho; el piano cóctel ya no sabe tocar daiquiris. Vermon Sullivan recuperó su monbre. Paul Sartre descansará en paz.
Snob, supersnob. Y cuando esté en el cajón quiero un traje de Dior
Hola! Ahora mismo me estoy leyendo "El otoño en Pekín", me encanta Boris Vian. No he visto la peli de "Escupiré...", pero si él se rebotó de esa forma, mejor no verla.
ResponderEliminarBesos, me alegro de encontrarte por estos mundos virtuales.