Era grande y hermosa. Llena de vida y amor.
Hermética, guardaba su interior.
Se abrió a tí, te mostró sus facetas.
Como una cebolla se desvistió.
Buceaste su interior
Y, cuando quedose pequeñita,
cuando nada más pasó,
con cajas destempladas,
entonaste un adiós.
Como una muñeca rusa
Cascarón vació quedó
Rota, incompleta
Buscando su yo
¡Gracias!
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