Trabajamos en lo que creemos; creemos porque soñamos despiertos, en plena consciencia de las facultades de los que nos rodean.
Somos inconformistas, contestatarios, rebeldes de postal.
¿De verdad creíais que esto era todo? Aceptar no significa resignarse. Continuar no es síntoma de rendición, sino de superación.
La paciencia es una virtud que trabajamos. Pero no nos quedamos sentados, esperando la señal.
Levantaste la mano, te escuché
Seguí tu voz, un eco de la mía.
Te abracé en la derrota, te jaleé en la victoria.
Y ahora contemplamos
Sonrientes
Satisfechos
Tranquilos
Lo que construimos por un sueño
Zorionak Patxi. Punto y aparte
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