Ayer visitaba la exposición de Sorolla en el Prado. Primera vez que podía disfrutar de sus imágenes luminosas y su movimiento estático.
De entre todas las obras, me quedo con este cuadro que no conocía aún, "Triste herencia".
Simplemente, me encogió el corazón.
increíble, no lo estoy viendo en directo pero a mí también me provoca ese tipo de sentimientos...
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