Niña caprichosa, de amores rencorosa.
Salomé, guillotina soñó.
De Juan Bautista, en bandeja de plata,
Su cabeza pidió.
En lo bueno, en lo malo, mío serás
Mesaré tus cabellos sin rodillas,
Besaré tus labios sin sin piernas,
Susurraré orejas sin muñecas.
Que el amor es mal pasajero,
El odio buen consejero,
Aliado ne noches frías
¡La cena está servida!
Me encantó la entrada, es diferente completamente al tipo de entradas que suelo ver en los blogs. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias Miguel. Me gusta darle la vuelta a Lo que me rodea y mostrarlo desde mi perspectiva
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