sábado, 10 de marzo de 2012

Cuento de invierno

Fue un amor en verano, pero no de estación. Nos quisimos a morir; nos juramos la eternidad. El frío llegó, te fuiste, me fui. Y no conseguimos encontrarnos. Cuando el sol volvió a brillar, ya no estaba sola, un pequeño trocito de tí había crecido en mi vientre. Pasaron muchas estaciones, todas frías de soledad hasta que, por azar, cuando ya no te esperabas, te volviste a cruzar en mi vida. Para siempre.
Un cuento de invierno. Frío como témpano, cálido como el hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quería decirte que...