Miss Vetusta |
Nadie le preguntó nada. Dieron todo por sentado. Una niña. Estudiará piano y francés; aprenderá a bordar y callar. Se casará bien; parirá hijos sanos. Pulcra, aseada, reservada, sonriente, sumisa.
Maldito día en que saliste de la iglesia. Maldito Don Juán de provincias. Agujas en el vientre se te clavaron junto a su mirada. La pasión de Cristo, la pasión de Ana. No dormir, no comer. Vagar sonámbula por las calles de Vetusta. Señalada, marcada por la verguenza. Adúltera de letra escarlata. Y así te hiciste mujer, y así fuiste ANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quería decirte que...