Su cabeza rodó por ser la menos alimenticia, la más desprestigiada, la olvidada. En ella no se construye, no se especula. Y hace falta oler, mirar, tocar, sentir.
Eres intangible, eres una incomprendida.
Mejor hacer zanjas, arrancar árboles, expropiar, malversar. ¿De qué sirve soñar?
Hoy escuché una de las noticas que más tristeza me han producido.
Ante la crisis, guillotinemos la cultura.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Aguirre/suprime/Consejeria/Cultura/Deportes/Turismo/medida/ahorro/elpepuesp/20090429elpepunac_14/Tes
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