Verano del 98. Recién regresada de Francia, visito por primera vez el Museo Guggenheim de Bilbao. Exposición temporal dedicada a China con los soldados de terracota como estrellas invitadas.
En una sala más retirada, un pequeño cuadro llama mi atención. Colores vivos, dibujo naif, sencillo, entrañable. A la salida, compro una reproducción tamaño postal. Una postalita que me ha acompañado desde entonces por mis recorridos hispanofranceses, mudanza tras mudanza ha resistido, sin ni tan siquiera un marco o funda.
Apoyada en una estantería junto a mis libros, baila el acróbata
Chang Yu. Acróbata. |
Que lindo el blog! original y....con muchos colores!!!!....complimenti y felicidades por la nena. (una ex-alumna del Liceo Cervantes en Roma)
ResponderEliminarGracias!! Me han gustado tus dibujos. Recuerdos de Pablo
ResponderEliminarRecuerdo esa exposición! Muy fuerte....
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