jueves, 4 de diciembre de 2008

Cuentacuentos

Cada mañana, al despertar, comienza un nueva historia. Un protagonista, un escenario: Nada más. E l resto hay que ir escribiéndolo.
Al mirarte en el espejo del baño verás lo que quieres ser: héroe o villano, víctima o salvador, amante o enamorado, protagonista o secundario.
Al salir a la calle, cada paso que se da marca el rumbo del relato: ¿obrarás bien o mal?, ¿ vivirás aventuras o sufrirás penalidades?, ¿Actuarás o solo contemplarás la escena?
Para escribir este cuento, tu cuento, no hacen falta ni lápices ni teclados; ningún árbol sacrificará sus hojas. Solo necesitas ilusión, voluntad, feurza, determinación y alegría.
Cada mañana, al despertar, tienes una historia por contar; una historia que solo tú puedes narrar: la tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quería decirte que...