Recuerdo aquellos otoños en los que hacía frío. Llegábamos a casa con la naricita fría y las orejas calientes, protegidas por un gorro-verdugo. Merendábamos viendo a Espinete y, ansiosos, esperábamos los anuncios de los juguetes de Navidad. Muñecas parlantes, juegos de construcción, cocinitas, coches teledirigídos, cinexin, la soñada bicicleta. Los más complicados iban a pilas; los demás, a golpe de imaginación. Las muñecas de Famosa se dirigían al portal. Música entrañable, muñequitos terroríficos, que se movían por el campo como zombies de serie B. Aún faltaba para el día de Reyes. Papá Noël era un señor desconocido para nosotros. Escribiríamos la carta mentalmente mil veces, hasta dar con la combinación exacta de ilusión y comedimiento. Y es que había niños pobres que no tenían tanta suerte...
Jajajaaaaa
ResponderEliminarSiempre me horrorizó ese anuncio porque las muñecas no me gustaban ( por eso visto mal) .
Pero lo del verdugo me trae unos recuerdos ..............
El anuncio es terrorífico, aunténtica serie Z italiana... a su lado "Quién puede matar a un niño?" tiene la agresividad de la gallina Caponata.
ResponderEliminarY si, es cierto que los niños pobre no tienen tanta suerte, es por ello que nosotros, aquí, en Castelldefels, al igual que en casi todas las poblaciones de España (eso quiero creer) hacemos todos los años diversas recogidas de juguetes para los niños menos favorecidos "ningún niño sin juguete en la noche más mágica del año" y que recuerdos me trae ese anuncio... ;)
ResponderEliminarNada, que te deseo mucha suerte en lo del concurso de los 20blogs y una muy feliz entrada de año.
Te dejo mi rinconcito por si te apetece echarle un vistazo
http://lablogoteca.20minutos.es/lo-que-me-toca-los-cojones-21/0/
Besos y abrazos ;)