jueves, 10 de enero de 2013

Relatos de invierno: El diario rojo I


Al deshacer las cajas de mudanza, Mariela encontró un pequeño tesoro. Un recuerdo de infancia tan embriagador como la magdalena del escritor francés. Un diario con candado y un Cadillac rojo en la tapa. Aquel que comprara en la papelería de su barrio.
Mariela se crió en un pequeña ciudad de provincias del interior, en un barrio obrero, donde olía a cocido y as señoras bajaban a comprar en pan en bata y rulos. No tenía muchas cosas; tampoco las necesitaba  Debajo de la cama, guardaba sus tesoros. Cajas de zapatos y puros, contenedores de señuelos  Collares de bisutería, un billete de cinco dólares, imperdibles,  cromos, chapas... Encontrados aquí y allá, heredados o regalados. Objetos con alma e historia que sólo le pertenecían a ella. 
El día de su octavo cumpleaños, su tía abuela le dio un billete de quinientas pesetas. Le dijo que se comprara lo que quisiera. Marialea lo tenía muy claro. El objeto de sus deseos estaba expuesto en el escaparate de la papelería de su calle. Un diario. Pero no uno cualquiera. Un cuaderno de tapa dura, cantos dorados y candado con llave.

Continuará

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quería decirte que...