martes, 3 de febrero de 2009

Sobre la belleza II

Los dioses romanos eran esculpidos en mármol de Carrara y su porte se ha conservado hasta nuestros días. Eran guerreros, amantes, mensajeros, navegantes, forjadores o cazadores. No osaban bajar al mundo terrenal pues pertenecían al Olimpo. Bebian ambrosía y comían uvas doradas.
Siglos después los pobres mortales seguimos soñando con Venus emergentes de aguas cristalinas, Neptunos tridente en mano o Minervas pertrechadas de búho.
Algunos osan llegar más allá, creyéndose herederos de tan noble estirpe - a la vez que irreal- . Toman los rayos en su mano y se erigen como salvadores de la tierra, poseedores de poderes divinos que los hacen superiores a sus semejantes.
A falta de escultores, se modelan a sí mismos. Actitud, ante todo actitud. Solarium diario, traje impecable, implante capilar, botox, lifting, gimnasio, pastita integral, cremas caras...
¡¡Caro Silvio!! sigue soñando que eres un efebo dorado, un Dios materializado, un gobernante por designio divino. Pero sueña lejos de nosotros, en privado, en una camita con dosel rodeado de ninfas dispuestas. Sueña y no despiertes, oh tú, el más bello entre los bellos.


¡Están locos estos romanos!

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hice Esta foto en una sastrería de Milán. Muerta me dejó

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    2. Hice Esta foto en una sastrería de Milán. Muerta me dejó

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    3. Hice Esta foto en una sastrería de Milán. Muerta me dejó

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